Bienvenida a este nuevo encuentro, gracias por estar allí, interesada en mejorar tu vida.
En el día de hoy, te propongo que examinemos juntas como ha sido esta salida masiva de nuestras “zonas de confort”.
De forma simple podríamos dar una definición sencilla de “zona de confort” como que son esas rutinas, cosas, formas de actuar, personas y relaciones que están habitualmente en nuestras vidas desde hace tiempo, con las que nos sentimos medianamente tranquilas y seguras, que a veces se tornan aburridas o insostenibles, pero que nos da pereza y miedo cambiar: ¿te has sentido alguna vez así?
Me refiero a esas relaciones, que a pesar de no ser buenas, aguantamos; aquellas ocasiones en las cuales, a pesar de querer decir que no, dices que sí y no te atreves a enfrenta a ese jef@, compañer@ de trabajo, hij@ o parej@; cuando no te gusta la imagen que te devuelve el espejo, pero puede más la pereza que las ganas de hacer ese ejercicio que sabes que es tan necesario para ti; ese momento de tu vida en el que estás conforme con tu trabajo, pero sabes que podrías hacer mucho más o que podrías hacer eso que siempre has soñado y… muchas otras ocasiones.
A tu mente no le gusta hacer cosas nuevas, de hecho, permanece haciendo siempre las cosas de la misma manera te da esa sensación de seguridad y de bajo esfuerzo.
Cambiar la forma de hacer las cosas requiere de una dosis extra de creatividad y energía que muchas veces no estamos dispuestas a agregar a nuestro día a día.
Por ejemplo, para generar un nuevo hábito dicen las y los neuro científicos hace falta hacerlo por lo menos 21 veces seguidas y llevar registro de ello…
Cuando queremos cambiar algo y, aunque estemos convencidas de que será bueno para nosotras, nos cuesta trabajo, esfuerzo y energía incorporar esos nuevos hábitos en nuestra vida y es normal porque nuestra mente es perezosa.
Sin embargo, en este momento de la vida de los seres humanos, en mayor o menor proporción, esta “corona crisis” nos ha sacado a todos de nuestras zonas de confort sin quererlo, planificarlo o buscarlo y hemos caído de manera abrupta en la “zona de pánico”, que es ese espacio de tiempo en nuestra vida en el que sentimos que no solo nos faltan algunas piezas del rompecabezas, sino que ni siquiera tenemos la caja con la imagen para reconstruirlo.
Sin ninguna duda las cosas serán diferentes de ahora en adelante. No se trata de que adivines que va a pasar, porque hay tantos factores en juego que sería muy difícil… más bien imposible acertar.
Lo que si puedes hacer, sin perder un minuto más es establecer estrategias para adaptarte a la nueva situación y salir con éxito del desafío. Si tienes las herramientas adecuadas (autoestima alta, empatía, mentalidad ganar-ganar, creatividad, enfoque, claridad en tus valores, conocimientos, etc) el paso por la “zona de pánico” será mucho más corto y la nueva zona de confort será más amplia y agradable no solo para ti sino para todos los que te rodean porque habrás evolucionado.
Por mi propia experiencia (me he reinventado varias veces) te aseguro que superar el paso por esta situación de incertidumbre generalizada será menos traumático si tienes no solo la actitud, sino la ayuda y acompañamiento de otras personas.
Esta “corona crisis” pasará, de ti depende convertirla en una oportunidad de vida y me pongo a tu disposición para acompañarte a conseguirlo.
Sígueme en redes sociales, aplica y comparte lo que te propongo.
Si necesitas más información, escríbeme a hola@diamantinacenteno.com
Estaré encantada de ayudarte. Un abrazo.
Diamantina Centeno
http://www.diamantinacenteno.com